CUANDO LOS VERSOS PINTAN: LIENZOS POÉTICOS Y COMPETENCIAS COMUNICATIVAS

 

Prof. Elías Alcántara Pizán

 El desarrollo de competencias comunicativas en el colegio es un reto permanente. Nuestros estudiantes necesitan no solo comprender y producir textos, sino también interpretar diversos códigos, comunicar emociones, argumentar, crear y expresar su identidad. En este sentido,  el programa curricular de Educación Secundaria afirma que: “El área de comunicación tiene por finalidad que los estudiantes interactúen, comprendan y construyan la realidad y representen el mundo de forma real o imaginaria”. Para que esto se haga realidad  la poesía aporta significativamente —por su lenguaje connotativo, metafórico y emocional— y ofrece una excelente oportunidad para activar la imaginación y promover habilidades comunicativas .

     Muchas veces me he enfrentado a trabajar la poesía desde métodos tradicionales (lectura y análisis comprensivo en hoja y papel) no obstante, esta práctica suele limitar la creatividad de nuestros estudiantes. Frente a ello, y con el aporte de otras notables experiencias, surgió la idea de trabajar en el tercer trimestre  la estrategia de los lienzos poéticos, una propuesta que combina arte visual (dibujo, trazos, diseños propios) con la comprensión y selección de los mejores versos de los poemarios “Los heraldos negros”, “Poemas humanos” y “Tierra idílica en los ojos del conquistador”.  Este enfoque pretende transformar el poema en una experiencia multisensorial (visual y verbal),  y además muy creativa  conectada con los intereses y necesidades temáticas de nuestros estudiantes.

     Sin temor a equivocarme,  asumo que la creatividad no es solo inspiración. Un artista, como lo dijo alguna vez William Faulkner,  es 99 % trabajo, 99% talento y 99% disciplina. Es además  un proceso cognitivo que implica observar, inferir, relacionar, evaluar para  producir algo nuevo, en este caso, un lienzo poético.  La poesía como lenguaje simbólico exige al lector una comprensión profunda: interpretar figuras literarias, identificar campos semánticos y  reconocer emociones de la voz poética. Esta complejidad la convierte en un recurso potente para desarrollar competencias comunicativas. En este sentido los lienzos poéticos son producciones artísticas donde el estudiante cadete representa visualmente versos, imágenes poéticas o temas simbólicos desde su propia interpretación; para ello debe leer comprensivamente el poema, organizar los versos que más le ha llamado la atención en un espacio gráfico,  integrar técnicas artísticas como acuarela, sombreado, trazos, puntillado; y  expresar interpretaciones personales del poema mediante color, textura, símbolos y formas.

     Finalmente expreso mis felicitaciones y admiración a nuestros estudiantes cadetes de cuarto grado porque el acto mismo de transformar un poema en imagen obliga a comprenderlo profundamente, no solo de manera mecánica, sino desde su propia sensibilidad. Tanto es así,  que esta experiencia pedagógica me ha permitido observar que nuestros estudiantes han incrementado su motivación y la participación en clase; también al seleccionar los versos desde su propio interés han mejorado la comprensión de textos poéticos complejos; y sobre todo, al exponer han puesto de manifiesto su pensamiento crítico y reflexivo. Enhorabuena.

POESÍA EN EL DÍA DEL AMOR

Fuimos invitados 80 poetas a esparcir versos de amor en contraparte a la antigua banda criminal de Los 80s de Trujillo (En el marco del Día del Amor). La jornada poética contó con abogados, actores, declamadores, políticos, escritores, profesores, hermosas universitarias, madres con su bebés en brazos, en suma una variopinta concurrencia de amantes de la Poesía.

Los versos tuvieron diversa temática: poesía social, idílica, erótica, epistolar (un joven leyó las cartas que nunca le mandará a su ex), musical, metafísica, costumbrista e infantil como bien lo destaca el poeta David Novoa quien fue el anfitrión del evento.

 LA FIRMA DE EDUARDO

Eduardo Gonzáles Viaña puede ser la figura más prominente de la narrativa peruana en la actualidad; puede ser el brillante maestro de cátedra universitaria en EE.UU, poder ser el reconocido y prolífico escritor de los migrantes latinos en busca del sueño americano; pero para mí únicamente es un coterráneo que escribe con la sencillez del alma y la brillantez de la palabra sobre perros y gatos. Su obra, “Maestro Mateo” tiene un especial lugar en mi memoria y en mi corazón. Fue la primera obra que leí cabalmente con mis alumnos cuando, aun novel, empezaba a abrirme paso en la docencia en los claustros sanjuanistas hace más de 15 años. La historia del perrito moribundo que junto a su amo empieza a realizar un viaje por los recuerdos de infancia no es sino la historia que cada quien alguna vez reconstruye con sus recuerdos, nostalgias y alegrías pero también es la expresión de perennizar a esas personas que han dejado huella en nuestra vida para siempre. Es una historia tierna y poética matizada con reflexiones sobre la vida y la muerte, la compañía y la soledad, la vida terrenal y la vida celestial. Esta obra es muy especial además porque fue la primera vez que tenía un encuentro con el autor y su obra en vivo y en directo. Allí, en las aulas sanjuanistas, aquella tarde de 2009, estaba cerca de mí, la persona cuyas obras, como Sarita Colonia viene volando, habían motivado mi vocación lectora durante años de formación profesional el instituto en las clases del profesor Alíndor Terán. Eduardo tiene una mirada serena, apacible y profunda. Parece leer los pensamientos del novato lector contestando cada pregunta con la maestría y brillantez de siempre, ¿qué le inspiró a escribir? ¿tuvo usted un maestro mateo en realidad? ¿cómo fue la relación con sus padres y abuelos? etc etc…esas preguntas típicas que todo auditorio hace y que son como pistas o rastros para entender algo más de su obra.

Creo que la literatura no solo es tinta sobre el papel, sino que es un puente que conecta las almas. A veces las respuestas que parecen obvias dichas por el autor tienen un sabor diferente, son inspiradoras. Su presencia me hizo sentir infinitamente pequeño y, al mismo tiempo, inmensamente grande. Y como no podía ser de otra forma, correspondía ahora pedir su firma de puño y letra". Ver su firma sobre la página era casi como un ritual obligatorio que me llenaba de orgulloso cada vez que abría el libro. Me sentía feliz que de que por primera vez ingrese a mi biblioteca un libro firmado por su propio autor. Lo conservé por años hasta que el huaico del 2017 lo llevó para siempre. Me ahogué en las turbias aguas de la tristeza y prometí no adquirir la obra, ni volver a leerla sino hasta que el mismo autor nuevamente hable de ella y estampe su firma una vez más (aunque ya no para mí sino para mi Danita). Hoy he cumplido esa promesa.

¡Muchas gracias Don Eduardo Gonzáles Viaña!

DE MIS LECTURAS Y LOCURAS VESPERTINAS

 DE LOS CÉSARES AL "CÉSAR"

“Los sinvergüenzas, los alcahuetes, los ladrones, los imbéciles y los asesinos que componen la hez de la sociedad se inmortalizan por su valor y les sobran para recoger los laureles de victoria lo que nuca podrán alcanzar los filósofos (intelectuales) ” Erasmo de Rotherdam

No sé por qué causas o circunstancias cuando terminaba de leer estos  párrafos(64-66) en “Elogio de la locura” me vino un agrio pensamiento de aquel político conocido hasta la saciedad como “el chato” que como a todos les consta tiene poses de bonachón y buena gente pero que su ego colosal contrasta notablemente con  su apariencia. Recordaba como el años pasado, este platudo personaje  hizo levantar una estatua dorada de tamaño real en la cede principal de su universidad y que  luego de una lluvia despiadada de memes e ingentes cantidades de críticas de padres y alumnos  lo retiró asolapadamente  a las pocas  horas. Sin embrago la conducta de este folklórico personaje de la farandulera política peruana, a la que nos tiene acostumbrados de vez en cuando, hunde sus raíces en la historia más remota. Ya los césares romanos eran deificados después de muertos. Sus estatuas se regaban por todo el imperio y se conminaba a los súbditos a su adoración. Estos gobernantes en vida también adulaban al pueblo con el fin de “comprar” sus votos o su favores como cancha.  Trabajaban bien su reputación de bienechores y si hubiese existido medios de comunicación masiva hubieran comprado las primeras planas de los diarios o copado las redes sociales. No importaba si esclavizaban y mataban a miles en una guerra; eso sí, andaban a la caza de aplausos y reconocimientos, eran alzados como estandartes  y hacían colocar sus estatua en las plazas públicas (o en los postes) para recibir todo tipo de admiración y veneración. En fin, celebraban ceremonias  para dejar pública constancia de su tiranía  sempiterna.

No lo sé, porqué me vino este aciago pensamiento. Y a la letra de lo dice Erasmo es totalmente cierto. Los intelectuales o filófosos o pensadores jamás podrán alcanzar  en vida este tan ansiado “reconocimiento” al extremo de la veneración o la simple recordación sino es por la vergüenza  histórica del peso de los años y la mezquindad. Basta saber que los afamados filósofos griegos de la antigüedad como Sócrates  por ejemplo como lo dice Erasmo, tocado por el  dios Apolo,  en cierta oportunidad estaba realizando una defensa pública de un caso y fue obligado a retirarse, que sin importarles su fama en el conocimiento de la vida y su filosofía, fue  coreado por la rechifla general del pueblo. El eximio filósofo fue acallado. Lo mismo pasó con su discípulo Platón que queriendo defender a su maestro, los gritos e improperios del auditorio no le dejaron ni siquiera empezar su discurso.  Aunque muchos reconocían su sabiduría,  no obstante, Sócrates  prefería muchas veces que no lo llamaran así; atributo que solo permitió y exigió para la fuerza eterna que mueve al mundo: Dios.  De los labios de este sabio emergió uno de los consejos que me permito replicarlo a mis amigos de hoy, que anhelan por todas las formas, ocupar cargos públicos en estas próximas elecciones sin considerar la valía de sus actos y el prestigio ganado toda una vida: “Harían bien los sabios en no mezclarse con el gobierno de los hombres”.

                                                                                                                     Elías Alcántara (25-11-2024)

 CONFERENCIA

"LOS LIBROS Y EL FUTURO DE LOS LECTORES"

I. E. CÉSARVALLEJO- LA ESPERANZA

El Colegio César Vallejo de La Esperanza realizó una  conferencia “La lectura y los futuros lectores”, a cargo del destacado docente y escritor Elías Alcántara Pizán. Este evento se llevará a cabo el auditorio de la I.E. con motivo de la celebración del Día de la Biblioteca escolar (10 de noviembre). En este magno evento se destacó el amor por la lectura en los estudiantes y la importancia de la biblioteca  escolar como espacio de aprendizaje y crecimiento personal.

Elías Alcántara compartió  sus conocimientos y reflexiones sobre el papel de la lectura en la formación de los jóvenes lectores, abordando temas como la importancia de la biografía lectora, beneficios de la lectura para el desarrollo cognitivo y emocional y las  nuevas tendencias en la lectura y los desafíos que enfrenta en la era digital. Este magno evento  también brindó  una oportunidad  para que estudiantes olayistas integrantes de poesía joven la institución educativa,  realicen una tertulia literaria en base a sus diversas creaciones poéticas.